El grifo con interruptor de galvanoplastia El proceso de producción normalmente implica los siguientes pasos:
Limpieza y desengrase: Primero se limpia y desengrasa el grifo para eliminar la suciedad, el aceite u otros contaminantes que puedan interferir con el proceso de galvanoplastia.
Pretratamiento: Luego, el grifo se somete a un proceso de pretratamiento, que generalmente implica grabado ácido o chorro de arena para crear una superficie rugosa que se adhiera mejor a la solución de galvanoplastia.
Galvanoplastia: Luego, el grifo se sumerge en una solución de galvanoplastia, que generalmente contiene iones metálicos como cromo, níquel o cobre. Luego se pasa una corriente eléctrica a través de la solución, lo que hace que los iones metálicos se unan a la superficie del grifo, creando una fina capa de revestimiento metálico.
Acabado: Una vez que se completa el proceso de galvanoplastia, el grifo puede someterse a un proceso de acabado, que podría implicar pulir, pulir o recubrir con una capa protectora transparente para mejorar su durabilidad y apariencia.
Control de calidad: Finalmente, el grifo se inspecciona con fines de control de calidad para garantizar que cumpla con las especificaciones requeridas, incluida su apariencia, durabilidad y resistencia a la corrosión.